jueves, 16 de agosto de 2012

Carta pública al joven que robó mi carro. (Escrita por Tomás Quintero)


Hace una semana perdí mi carro gracias a la delincuencia y hoy quiero hacer pública una carta dirigida a la persona que lo robó.
No conozco tu nombre, aunque quizá tú si conozcas el mío. Probablemente no imagines la inmensa cantidad de problemas que me trajiste con un simple acto. Pero me he dedicado a pensar por algunos instantes, en todas las dificultades que tú has tenido que enfrentar, y mirándolo en perspectiva, creo que  mi país ha obrado tan mal contigo como tú lo has hecho conmigo.
Quiero que sepas que has hecho mal pero que te perdono. Sé que probablemente eres un joven como yo, pero nunca tuviste las mismas oportunidades que he tenido; pertenezco a un minúsculo grupo de personas que come todos los días, tiene un lugar donde vivir, un empleo estable, una educación de calidad y una familia amorosa. Es muy probable que tus padres, al igual que otras dos millones de familias,  no tuvieran una casa donde resguardarte. Quizá, al igual que 4 de cada 10 jóvenes, abandonaste la escuela antes de llegar a secundaria, bien sea porque no logramos brindarte las condiciones necesarias para que estudiaras, o porque te viste forzado a trabajar desde temprana edad, y aun así notaste que no podías ayudar a sostener los gastos en tu hogar.
Te perdono porque quizá el estado no te dio atención de calidad a ti y a tu familia, no, no me refiero a una pensión para tu madre, sino a un sistema integral que les permitiera salir de la pobreza y no vivir estancados en ella dependiendo del gobierno de turno.
Te perdono porque no te brindamos espacios suficientes para el deporte y la cultura; sé que te hubiesen rescatado de la delincuencia durante la adolescencia, y quizá hoy tendrías una pelota de spalding en las manos para jugar al beisbol y no una piedra para romper vidrios.
Te perdono porque la primera vez que cometiste un delito, nuestro sistema de justicia no te frenó y te mostró las graves consecuencias que ello acarrearía.
Te perdono porque sé que si te apresaron en algún momento, no tuviste oportunidad de formarte, educarte y salir adelante en un sistema penitenciario justo, transparente y humano. Sé que si estuviste preso, viviste un infierno y conociste en carne propia la peor cara de nuestro país. Sé que sientes que te dimos la espalda, y es cierto.
Hoy eres un ser humano  lleno de mucho rencor, y en nombre de todo mi país te pido disculpas. Sé que te fallamos y espero me perdones. Pero créeme que este 7 de Octubre, no te volveremos a fallar. Este 7 de Octubre vamos a conquistar los derechos tuyos, míos y los de tus hijos. Este 7 de Octubre ganará el deporte, la educación, la salud, el empleo, la justicia, la igualdad; y a partir de Enero se viene un país que no te dará la espalda sino que te extenderá la mano sonriendo.
Quiero que sepas que a partir de hoy, dejo esto en el pasado y miro hacia el futuro, porque sé que se viene para todos La Mejor Venezuela.

¡Feliz tarde muchacho!

Tomás Quintero.

miércoles, 8 de agosto de 2012

¡Al fin nos robaron el carro!




En las últimas semanas no había podido ni siquiera dormir, la presión era muy grande, era yo el único de todo mi círculo de amistades y familiares a quién nunca le habían robado el carro. Sabía que era cuestión de tiempo pero estaba profundamente intrigado. Conocía personas a quienes le habían robado el mismo auto cinco veces, y me preguntaba a diario: “¿Qué pasa con mi carro que no se lo quieren robar? ¿Será que no es lo suficientemente bueno? ¿Tan caros están los repuestos?” Llegué al punto de preocuparme muy seriamente, y confieso que pensé en venderlo, pero me abstuve pues no quise hacerle ese daño a nadie, es que un carro que no se roben en mi país debe tener algo muy malo.

Hoy recibí la gran noticia de mi esposa, que preñada de felicidad y con un gran alivio me dijo:   
 -Amor, nos robaron el Nissan-. Casualmente recordé la propaganda* del Banco de Venezuela en la que le aprueban el crédito al joven y a su esposa.

-¿Pero estás segura? ¿No será una vaina de Globovisión? Mira que los medios privados cargan una campaña para hacerle creer a uno que la delincuencia y la violencia reinan en la calles, asómate a ver si ves una cámara por allí- le dije con incredulidad.

Ella me replicó -Amor, es en serio, salí y el carro no estaba allí-  Ambos nos abrazamos y simultáneamente comenzamos a llorar de la felicidad, pues sentíamos que habíamos cerrado un ciclo, que ya podíamos vivir como venezolanos normales, que ya cesarían las miradas suspicaces de los vecinos que pensaban que estábamos involucrados con una mafia o peor, que teníamos un familiar en el gobierno que nos brindaba de protección especial. Pero no los culpo, ver un carro en posesión de un mismo dueño por más de un año es una anormalidad digna de levantar sospechas.

Los cambios en mi vida social no se han hecho esperar, he notado como ahora las personas quieren hablar conmigo, comparten sus experiencias de robos, atracos, hurtos, algunas fantásticas y otras aburridamente corrientes. Hoy me di cuenta que me he perdido de tantas cosas, si hubiese sabido esto, definitivamente hubiese encargado el robo de mi carro mucho antes. Algunos amigos cercanos me confesaron que habían dejado de invitarnos a reuniones sociales porque nos veían como los “Burgueses intocables” del grupo, pero ya todo eso ha quedado atrás. Desafortunadamente al corto tiempo de dar a conocer el robo, otros compañeros llegaron para anunciar un par de asesinatos, quitándome así mis cinco minutos de fama. Estoy seguro que esos si son inventados y que son vainas de la campaña del candidato de la derecha.

Sé que la seguridad en mi país se ha visto deteriorada, pero que los delincuentes que me robaron el carro no se equivoquen, ayer vi como el presidente de la república pasó unos 10 minutos en cadena nacional de radio y televisión relatando un juego de softball que tuvo en 1976. Acciones como esas estoy seguro que nos ayudarán a garantizar la seguridad de cada ciudadano.


P.D.: ¿Alguien sabe el teléfono de Omar Prieto?

*Nótese que utilicé el término "propaganda" pues en eso se han convertido las cuñas del Banco de Venezuela.

jueves, 5 de julio de 2012

La extraña enfermedad de Don Leuracio




Los resultados de los múltiples exámenes parecían desconcertar al grupo de médicos más que orientarlos. Luego de dos semanas de análisis, aquella sustancia verde oscuro, de olor y sabor único que había estado supurando el cuerpo de Don Leuracio, había sido identificada. Sin embargo, el temor de la comunidad médica permanecía intacto ante lo que parecía ser el primer caso de un paciente con niveles de ego tan altos que comenzaba a materializarlo y a emanarlo desde su cuerpo.

Semanas atrás el Dr. Godoy había recibido en su consultorio por primera vez a Don Leuracio, un excéntrico ricachón con una atípica molestia. Debajo de su elegante traje hecho a la medida, todos los poros de su cuerpo parecían estar segregando una sustancia indeterminada sin explicación aparente. El proceso era indoloro y tan solo podía advertirse debido al extraño olor que inundaba la sala.

Diversos parásitos, bacterias y enfermedades genéticas fueron descartados. Bajo el microscopio, la sustancia que chorreaba por la camilla del paciente se mostraba como un organismo unicelular,  con una actitud extrañamente pretenciosa, resistente a las relaciones con otros microorganismos y antibióticos.

Ante la increíble noticia, difundida por el mismo Don Leuracio, decidimos acudir a la clínica para obtener una entrevista exclusiva del personaje. Apenas entramos a las instalaciones notamos una soledad absoluta, el lugar había sido alquilado y cerrado al público solo para atender al paciente de la habitación 001. Ante el impactante silencio nos dirigimos hacia el cuarto privado de Don Leuracio, fue allí donde nos golpeó ese olor, una extraña mezcla entre el aroma de los billetes de alta denominación recién impresos y un toque del más fino queso roquefort.  Según nos explicó su médico de cabecera, habían descubierto que ese era el olor químico del ego.

Luego de colocarnos nuestros respectivos tapabocas, comenzamos a entrevistar a Don Leuracio sobre diversos aspectos llamativos de su vida.

-Don Leuracio ¿cómo descubrió su… condición egocéntrica?

-La verdad es que a mí nunca se me escapa nada, pero para responder tu pregunta diría que noté mi don a los 4 años, momento en el que le pedí a mi difunta madre que no me relatara más historias para dormir, pues comenzaría a narrarme mis propios cuentos. No tardé mucho tiempo en notar los beneficios de aquel cambio; personajes mucho más complejos comenzaron a interpretar las historias, acompañados siempre de una la sólida narrativa y mi dulce tono de voz que me apasionaban cada noche. Recuerdo que corría rápidamente a dormir aunque fueran las 5 de la tarde, solo esperando a oír con qué increíble historia me sorprendería cada día.

-¿Cree que la crianza de su madre determinó de algún modo su peculiar comportamiento?

-Prefiero atribuirme a mí mismo ese crédito, aunque  me parecía altamente llamativo que ningún otro niño recibiera regalos en el día de la madre, para mi era lógico que si yo era el responsable de brindar la condición de madre a mi progenitora, debía recibir alguna especie crédito.

-Don Leuracio, se dice que en su hogar no existen espejos ¿No es esto un poco raro para alguien con un ego tan grande?

 –Cuando cumplí 8 años descubrí que no toleraba ver todos los días en el espejo a alguien tan apuesto, con un porte tan elegante, una mirada tan impactante… disculpe, a veces se me hace agua la boca -Se interrumpió a sí mismo mientras se limpiaba con un fino pañuelo los labios humedecidos- Bueno, el asunto es que ello debilitaba mi autoconfianza, motivo por el cual ordené a mi sirviente que destruyera todo material que pudiera reflectar mi imagen, desde ese momento eliminamos los espejos, utilizo vajillas de plástico y cubrimos todas las ventanas con fino papel ahumado.

-¿Qué hay de sus apellidos? Todos sabemos que se llama Leuracio, pero nadie ha escuchado sus apellidos.

-Luego de un profundo análisis noté que mis parientes se aprovechaban del prestigio que mi nombre le imprimía a los apellidos, sin embargo por ser un sujeto con alta sensibilidad les propuse que me pagaran regalías mensuales para que ellos continuaran gozando del beneficio, pero ante su negativa decidí eliminar por completo mis apellidos al cumplir 9 años. Para ser franco esas dos palabras le robaban el protagonismo a mi nombre.

-Don Leuracio, se dice que el Bélgica hay un sujeto que se autoproclama como el más ególatra del mundo, ¿qué opina al respecto?

-Imposible, nunca he estado en Bélgica.

-¿Don Leuracio por qué es usted tan apuesto?- Se preguntó él mismo, luego de algunos segundos accedió a responderse, mientras clavaba la mirada en sus dedos como quien está en presencia de una maravilla estética- Bueno, me sonroja y halaga con su pregunta, pero debo confesar que nací así.

-Dicen que su estado es altamente delicado, que no se sabe qué puede pasarle ¿Cree que realmente corre peligro?

-Según me refieren los médicos, es altamente probable que muera, básicamente porque mi problema es único -Dijo sonriendo con un orgullo notable- se trata del primer caso de hidroegositis supurativa, término que he creado yo mismo para describir mi cuadro clínico. Básicamente lo que sucede es que mi cuerpo mantiene las mismas dimensiones pero mi ego sigue creciendo de modo nunca antes visto, incluso algunos especialistas argentinos han venido y se han topado con un ego sin precedentes para ellos, fíjate que los análisis señalan que mientras más ensimismado y pretencioso me pongo, más crece la sustancia y…-Una repentina tos seca interrumpió al paciente, segundos después comenzó a mover sus labios intentando respirar y luego cayó al suelo llevando sus manos al cuello buscando una bocanada de aire, inmediatamente un equipo médico lo abordó para practicarle una traqueotomía de emergencia, sin embargo al abrir el agujero en su cuello pudieron notar que de sus pulmones solo drenaba la sustancia viscosa.

A las 5:03pm fue declarado sin vida el único ser humano que había muerto asfixiado por su propio ego.

sábado, 12 de mayo de 2012

Ley Orgánica del Trabajo venezolana (Abril de 2019)



EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA ANTIMPERIALISTA REVOLUCIONARIA SOCIALISTA Y CHAVISTA DE VENEZUELA
Decreta
Ley Orgánica del Trabajo
TÍTULO I
Normas Fundamentales
Capítulo I (único)

Artículo 1º. A efectos de esta ley, se entenderá como “explotador oligarca” a cualquier persona, natural o jurídica que emplee a otra. Se reconocerá por “pobre explotado” a todo trabajador y se hará referencia a dios, al estado venezolano, al pueblo venezolano y a las fuerzas armadas como “Chávez”.
Artículo 2º. La jornada de trabajo es de 30 minutos semanales, no obligatorios y distribuibles entre los tres días hábiles de la semana (martes, miércoles y jueves) en un horario determinado de modo unilateral por el pobre explotado.
Artículo 3º Se declaran días NO feriados y laborables las siguientes fechas: 8 de Febrero, 16 de Abril, los 4 de Mayo y 7 de Octubre, todos los demás días del año son feriados no laborables.
Artículo 4º Para los pobres explotados con doble nacionalidad, contarán los días feriados de ambos países, exceptuando cuando éste sea de procedencia imperialista.
Artículo 5º La remuneración al pobre explotado por cada jornada en días no laborables será equivalente al 7% de los ingresos netos anuales de la empresa.
Artículo 6º Los días lluviosos, muy soleados o sencillamente encapotados serán declarados no laborables.
Artículo 7º La contratación de cada pobre explotado obliga al explotador oligarca a sumar en la nómina de la empresa a sus familiares de primer grado y cuatro allegados, a este grupo se llamará “combo socialista”.
Artículo 8º La inamovilidad laboral es absoluta, incluso aunque la empresa se declarase en quiebra y cesara operaciones, el pobre explotado mantiene su derecho de remuneración perpetua.
Artículo 9º La inamovilidad laboral incluye no solo al pobre explotado sino al combo socialista.
Artículo 10º No existen causas de despido, pero si de ascensos. Estas serán variables y se anunciarán todos los domingos en Aló Presidente.
Artículo 11º El salario mínimo del pobre explotado es equivalente al doble del salario del explotador oligarca.
Artículo 12º Los aumentos al salario serán mensuales y del 10%.
Artículo 13º El explotador debe solicitar permiso a Chávez para que el pobre explotado asista a trabajar en los días laborables en los que existan marchas proselitistas o especiales de Aló presidente. En estos casos se remunerará al pobre explotado con el 9% de los ingresos brutos anuales de la empresa, y con un viaje al exterior a cualquier país dentro de la lista de “Naciones Antimperialistas y Revolucionarias”
Artículo 14º Las ganancias producto de la actividad comercial serán consideradas un robo a mano armada a Chávez, por ello cualquier declaración de rentabilidad será vista como alta traición. En estos casos se despojará al explotador oligarca de su botín y se repartirá entre todos los pobres explotados.
Artículo 15º En caso de cualquier desacato a este estamento legal, incluso aunque haya sido por parte del pobre explotado, Chávez procederá a humillar en público al explotador oligarca, expropiar la empresa y subastar los activos entre altos funcionarios de gobierno.

sábado, 8 de octubre de 2011

Venezuela ¿un país de indefensos? (Escrito por Tomás Quintero)




“¿Votar? Si Chávez igual va a ganar…. ¿Trabajar con un partido político? Ya nadie cree en los partidos” Estas frases parecen ya un reflejo condicionado en muchos venezolanos que ven con poco optimismo el futuro político de nuestro país. He dedicado buen tiempo a intentar comprender los motivos que disparan esta conducta, y he descubierto un patrón generalizado de “indefensión aprendida” que ha sumido a nuestro país en la inacción.
La teoría de la indefensión aprendida fue creada por el Psicólogo Martin Seligman, luego de experimentos llevados a cabo con perros encerrados en jaulas y sometidos a descargas eléctricas. En sus sesiones, uno de los animales tenía la posibilidad de accionar una palanca para detener las descargas eléctricas para ambos perros, mientras que el otro no tenía medios para hacerlo. Seligman descubrió que el efecto psicológico en ambos animales era muy distinto; mientras el primero mostraba un comportamiento y un ánimo normal, el otro permanecía quieto, lastimoso y asustado. Incluso cuando la situación cambiaba para el segundo animal, y podía controlar las descargas por sí mismo, era incapaz de darse cuenta y seguía recibiendo descargas sin intentar nada para evitarlo. Descubrió que el segundo animal había adquirido un patrón conductual conocido como “desesperanza inducida”.
Desde hace varios años he visto como gran parte de la población venezolana parece ser víctima de un experimento para perros, en el que se ha dispuesto una enorme maquinaria política para inducir la desesperanza como reacción programada ante las injusticias, abusos y amenazas del gobierno.
Desde hace 13 años el partido oficialista en Venezuela viene sometiendo a fuertes “descargas” a la población que discrepa de sus ideas, los enormes esfuerzos opositores contrastan con las contundentes victorias oficialistas, desconectando el esfuerzo cívico del voto opositor con la oportunidad de ganar espacios en la política nacional y producir efectos concretos que alivien esas descargas. Se ha inducido entonces un sentimiento que se resume en “Mi voto no produce resultados”.
Uno de los fenómenos que más me asombra, es ver cómo a pesar de que las reglas del juego han cambiado, muchos venezolanos siguen sintiéndose indefensos gracias únicamente a sus percepciones, tal cual como Seligman le brindó la oportunidad al segundo perro de defenderse, nuestra realidad nos ha puesto en condiciones distintas pero no hemos podido reconocerlo, seguimos “quietos, lastimosos y asustados”
A partir de 2008 la oposición venezolana ha conquistado importantes victorias en el terreno electoral, un referéndum, alcaldías, gobernaciones, diputados, sin embargo estas obedecen mayormente a una disminución de la participación del voto oficialista producto del desgaste, desencantamiento y otros factores, más que al aumento progresivo de la participación opositora que sigue sumida en la indefensión.
“Les meteremos 10 millones de votos por el buche”, “Será más fácil matar cien burros a pellizcos a que gane la oposición en Venezuela”, “Gobernaré hasta el 2031”, son frases típicas de quien busca generar desesperanza, de quien intenta provocar un sentimiento de inacción ante una realidad que demanda participación activa. Desafortunadamente para nuestro país, esa estrategia le ha funcionado perfectamente al partido de gobierno para controlar a la masa opositora y a los llamados ni-ni, sin que estos noten que en la actualidad son quienes realmente puede producir los cambios políticos, muchos de estos se ven echados en el suelo con la mirada de perros tristes aguardando el próximo “corrientazo”.
Afortunadamente la indefensión aprendida no es perpetua, es solo una percepción y como tal puede ser alterada. El gran reto que enfrentamos hoy los venezolanos no es contra el partido opositor sino contra nuestra propia percepción de desasosiego, contra ella debemos enfocar nuestros esfuerzos si realmente deseamos cambio. Nunca antes se habían conjugado para la oposición tantas variables positivas que dieran serios indicios de que realmente se pueda conquistar una victoria, dependerá de cada uno de nosotros si seguimos echados en el suelo o nos levantamos a emprender la más importante batalla política de nuestra generación.

viernes, 2 de septiembre de 2011

10 Motivos por los que el Beisbol no es un deporte



#10 Sus jugadores usan correas.

Realmente un detalle intrigante, ¿cómo se puede concebir una actividad física de alto impacto donde el uso de una correa sea requisito indispensable? Para quien alega que en el Golf también se utilizan, les remito a leer mi artículo "10 Motivos por los que el golf no es un deporte"

#9 No se juega cuando llueve.

Existen dos tipos de deportes, los llamados a "cielo abierto" y los "bajo techo". Una de las características más interesantes de este hobby es que a pesar de desarrollarse a cielo abierto no tolera cambios ambientales, una pequeña lluvia es suficiente para cancelar el juego más importante del año.

#8 Se puede estar fuera de forma y entrar al hall de la fama.

A título personal uno de los argumentos más sólidos para matar cualquier discusión con un fan enfurecido. El beisbol no solo está plagado de grotescas figuras fuera de la línea sino que además considera como su máximo exponente a un regordete como Babe Ruth. Me gustaría verlo corriendo 100 metros contra Jordan, Pelé o Sampras.

#7 Venezuela es una potencia en el Beisbol.

Doloroso pero cierto, en Venezuela somos campeones en parley, péscalo y peleas de gallo pero poseemos una larga trayectoria de fracasos en toda clase de competición regulada por ente deportivo alguno. Extrañamente en el Besibol parecemos ser una potencia mundial que incluso se da el lujo de exportar talentos a otros países.

#6 Se pueden jugar 2 partidos seguidos.

Triste pero cierto, a pesar de una larga investigación no pude conseguir ningún indicio de deporte respetable que conciba que se pueden jugar dos partidos seguidos. Obviamente el desgaste físico limita esta posibilidad para cualquier atleta pues está acostumbrado a brindar el 100% de su capacidad en la competición. Es de esperar que sujetos que no sean sometidos al estrés físico de un deporte quieran repetir inmediatamente la experiencia lúdica una vez culminada.

#5 El 50% del tiempo en un partido el jugador está sentado.

¿Y como llamar deporte a una actividad para mirones? Con razón se animan a jugar un segundo partido, claro como solo juegan la mitad del primero buscan quitarse las ganas con un alargue.

#4 Para ellos el tiempo es irrelevante.

Imagina una actividad deportiva donde pasas la mitad del tiempo sin hacer nada y la otra mitad no sientes ningún apuro, no sientes que debes acelerar tu marcha pues el reloj está por terminar. ¿Qué obtienes? Jugadores gordos y aburridos.

#3 Puedes jugar ebrio y ganar un partido.

Comprobado empíricamente durante toda la temporada de Beisbol profesional venezolano. Los fanáticos pueden ver a sus estrellas en coma etílico la noche anterior a un partido y verlos alzarse en hombros al día siguiente obteniendo el máximo título de la liga.

#2 Cuando hay cambio de pitcher el juego se detiene para que él caliente

Los beisbolistas pueden darse el lujo de no estar listos cuando son llamados al campo para relevarse, las reglas del juego les permiten tomarse unos minutos hasta sentirse cómodos a pesar de que sus compañeros y rivales puedan estarse muriendo del fastidio.

#1 Se puede mascar chicle y jugar al mismo tiempo.

La concentración y el enfoque son decisivos en cualquier disciplina deportiva, un segundo de descuido para un guardameta, quarterback o piloto puede significar la diferencia entre perder o ganar. Estos tipos se dan el tupé de comer chicle sin que esto afecte su rendimiento, extrañamente nunca se ha escuchado de algún caso de ahogamiento.

domingo, 19 de junio de 2011

Calor


Allí estaba sentado yo, con una amplia sonrisa aguardando lo que todos a mi alrededor temían. Un par de minutos atrás el Ministro Alí Rodriguez Araque había anunciado una serie de racionamientos eléctricos en toda la ciudad por un período de dos horas, pero esta vez yo había jurado que no sería igual que las anteriores.
En medio de un estado de profunda concentración pude ver como comenzaban los primeros síntomas del inminente apagón. Cornetazos a lo lejos y cacerolazos alrededor, me indicaban que la ineficiencia del gobierno pronto vendría a tocar mi puerta.
No pude precisar el momento en el que la luz de mi cuarto se apagó pues sucedió repentinamente mientras pestañaba, pero si alcancé a escuchar el grito de mi vecino que decía “¡Me cago en Chavez!”. Allí supe que había comenzado el juego.
Con la tranquilidad de quien se ha entrenado para el peor escenario, me levanté lentamente en dirección hacia mi freezer y la caja que había preparado para la ocasión y que en otrora resguardó mi recién comprado televisor de 32 pulgadas, ahora confinado a un montón de chatarra luego del apagón de hace tres semanas. Toda forrada con fotografías del presidente y de todos personajes que han ocupado el cargo de Ministro del poder popular para la energía y adornada en el centro con un logo de CORPOELEC dispuse la caja justo frente a mi cómodo sillón.
15 Minutos después del apagón: Saco de la caja un refrescante caramelo de menta que coloco en mi boca y disfruto mientras me tomo un vaso de agua templada que he guardado en el frezzer.
45 minutos después del apagón: Me siento a comer con inmenso placer con un helado de mantecado de un litro. La oleada de frio por todo mi cuerpo no se hace esperar a pesar de que el helado ya ha perdido su consistencia original.
1 hora después del apagón: Me acerco nuevamente a la caja y saco un envase de alcohol isopropílico, humedezco mis manos y las llevo hasta mi frente, cuello y antebrazos, me desabotono la camisa. Siento la primera gota de sudor caer por mi espalda. El hijo de mi vecino llora mientras su madre intenta consolarle diciéndole que falta poco para el 2012.
2 horas después del apagón: Acudo nuevamente al freezer, saco dos hielos de la cubeta, me quito la camisa, me siento nuevamente y los coloco debajo de cada axila, apretándolos con mis brazos para sostenerlos. La sensación de frío es inmediata y me brinda ánimos suficientes para seguir ejecutando mi plan.
3 horas después del apagón: Saco de la caja un frasco en el que previamente había mezclado ICY HOT con Dencorub, tomo con mi dedo índice y medio una buena ración, unto todas las articulaciones, el pecho, debajo de la naríz, y los párpados. No puedo describir la sensación con precisión pero definitivamente el ardor hace que me olvide un rato de las altas temperaturas. Mi vecino comienza a reprocharle a su esposa por haber votado por el presidente en el 98.
4 horas después del apagón: El sudor se hace evidente pero sé que el final está cerca. Me desnudo completamente y tomo el balde con hielo seco que había guardado en el freezer, lo coloco frente a mi silla y vierto en él 4 litros de agua. Me siento sobre el balde en posición de montada dejando caer mis testículos en el recipiente frio. La sensación recorre todo mi cuerpo disminuyendo mi temperatura corporal en 0,3 C°. La sonrisa vuelve a mi rostro
6 horas después del apagón: Mi confianza comienza a deteriorarse y mi caja de artilugios luce vacía, comienzo a practicar la técnica de yogui Tummo para autoregularme.
7 horas después del apagón: Rompo en llanto y pienso “Me cago en buda, seguro que si le hubieran cortado la luz siete horas no hubiese estado debajo de esa mata tanto tiempo”
8 horas después del apagón: Colapso mentalmente y comienzo a escribir una nota de suicidio.
8 horas con 2 minutos: Dejo de escribir la nota al darme cuenta que no puedo leer lo que estoy escribiendo.
8 horas 30 minutos: Los gritos de mis vecinos se hacen más estruendosos, al fin el esposo acepta la solicitud de divorcio luego de 3 años que su mujer se la hiciese por primera vez. Busco a ciegas un viejo revolver que guardo en mi mesa de noche. Llorando, lo coloco en mi boca, cuando por arte de magia el bombillo de mi cuarto vuelve a encenderse.
Desnudo, con un revolver en la boca, oliendo a mentolado y evidentemente frustrado pienso en mi desgracia y me pregunto, ¿valdrá la pena seguir viviendo así o morir de una vez por todas?
El alboroto de la casa de mi vecino se interrumpió con el sonido de un disparo que sentenció a un hombre valiente que se negó a vivir con calor.